jueves, enero 12, 2006

VTP. Cap VI. Los Soportales Prohibidos. Septima Parte

Parte VII. Los Callejones

Caminamos entre estrechos callejones y amplios patios encapotados por altos algarrobos. En los patios de colada nacían las sombras. Las sábanas blancas, empalmadas unas con otras formaban muros blancos donde se retostaba la luz de la siesta, en la humedad de detrás, se criaban unas sombras rechonchas y regordetas con olor a Jabón de Marsella y a almidón que luego se iban a perfumar los cuartos de persianas bajadas de las casas de renta antigua del Vallecas al estilo Twin Peaks.

Algunas sombras rebeldes se fosilizaban por el camino, agriadas por el olor a azufre del que echaban las viejas en las esquinas para que no se mearan los chuchos, y se quedaban tiesas y estancas en los callejones estrechos, entre patio y patio. Allí nos adentrábamos cada vez más envalentonados mi primo Josito y yo. Las bestias nos echaban su aliento húmedo y fétido en el cogote, desde detrás de las ventanas de los bajos enrejados de hierros pintados con minio, desde la penumbra de las habitaciones amodorradas por el calor de sobremesa de los Soportales Prohibidos. Yo cubría las espaldas de mi primo con muchas agallas, pero metiendo las orejas dentro del cuello caja de mi camiseta del Naranjito.

Unos metros por delante de nosotros, hacía el callejón una curva. De la curva salía un susurro sospechoso arremolinando pelusas. Parecían las lejanas voces del akelarre a Sibah-Sácame el corazón de “Indiana Jones en Busca del Arca Perdida”, y eso debía de habernos hecho más precavidos, pero en la época del Vallecas al estilo Twin Peaks ni Indiana había nacido, ni tenía michelines, ni nosotros llevábamos látigo ni cazadora de cuero. Nosotros llevábamos pala espada y espada rastrillo, los bolsillos llenos de pinzas de la ropa de madera inflada, una piedra de arcilla roja de ladrillo en la mano que nos marcaba la senda, y una euforia que no nos cabía en el pecho.

Antes de doblar la esquina reunimos al comité de intelegencia y logística para determinar los posibles peligros y las posibles estrategias de combate a seguir. El proceso consistió en que mi primo dijo:

- Prima, vale que somos marineros que hemos desembarcado, y vale que hay unos malos que están robando a los pobres indios la cosecha de chocolate, y vale que nosotros dábamos un salto y decíamos “dejadles villanos”, y sacábamos las espadas, y vale que ellos tienen una bestia grande que es su arma secreta y nos la azuzan y justo cuando salta hacia mí yo la esquivo, y le clavo la espada entre las patas delanteras, y entonces cae con un último suspiro y los malos huyen.

Y entonces yo aprobé el brillante plan de mi primo Josito con un sonoro “VALE”. Contamos un, dos, tres y de un salto giramos la esquina desenvainando la pala espada y la espada rastrillo.

- “Dejadles Villanos”- gritamos a la par.

Y a la par se nos heló la sangre y las rodillas se nos volvieron de cristal.

Continuará….

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Espada pala y espada rastrillo al podeeeer. Yo tenía espada escoba que después usaba de micro escoba.
Pero desde luego la mejor espada fue siempre la regla de 40 cm (muy frágil también, yo llegué a tener hasta scalibur XVI).

Y esto no se hace, unicachica, no se hace... Estos continuará son crueles.

Espero siguente fascículo como niño sonriente delante de la tele a que suena la musiquilla cabecera...

2:12 a. m.  
Blogger launicachica said...

Ya se que los continuará son crueles. Si esto de hacer un folletin me esta resultando muy duro. A mi me gustaria ponerlo todo del tirón, pero me saldría un post choricero actualizado una vez al mes intratable. Además así al menos me regodeo vuelta y vuelta y revuelta en las descripciones que es mi principal finalidad, que os hagais una idea de la vida en el barrio hace ya 25 años. Después de todo las aventuras no son más que aventurillas de pacotilla mas adornadas que la peineta de la Martirio.

besos y disculpas, el lunes hago semidesenlance. Lo prometo.

pd. A ver, explica que es eso de la micro escoba. Micro espia o micro promesa de operacion triunfo?.

12:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

jajaja, micro promesa de ot, porsupuesto. Y por crueles que sean, me gustan los continuará, no me hagas mucho caso. Sigue así, que yo ya me monto la escena con tus descripciones... Y lo del cromo de Hugo Sánchez me ha llegao, jajaja.

Nada de disculpas. Please.

3:56 p. m.  

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