miércoles, noviembre 30, 2005

VTP. Cap V. Dos Rombos. Cuarta Parte

Parte III. La voz de alarma.

Norma básica de colegio inculcada por mi familia: “Si el maestro te da un azote es porque algo habrás hecho”, subartículo A1 de la norma añadido por mi hermano Toni cuando mi madre no nos oía: “Sí, pero si el azote es con la regla en la mano, aguántale la mirada”.

Aún así, si hubiese sido una niña como las de ahora que se las saben todas, habría dicho en casa:

-“Mamá, me parece que la señorita no lleva sus métodos pedagógicos por buen camino”.

Pero como era una niña de inocencia preservada por Walt Disney y los dos rombos pensé que así era la escuela y reaccioné como Chuck Norris en una prisión en medio de la selva coreana: ver, oír y callar, y sobre todo no hacer amigos que pudieran convertirse en siguientes víctimas de la “Cartilla”.

Las consecuencias de La Casa de los Horrores tenían que notarse por algún sitio, más allá de volver a casa con las coletas deshechas de tanto tirón-represalia por saber leer y esquivar bofetones al estilo Norris. Así que empecé a tener pesadillas por las noches, que mis padres achacaron a que, en la nueva casa, había pasado de dormir en un catre en su habitación, a tener una para mi sola, con cama heredada del tamaño de dormir juntos mis 2 hermanos, que traducida a mi medida era del tamaño de 6 vueltas - pesadilla y media cama helada a los pies.

Mi pobre madre, con mi hermana La Rosita, recién nacida, mi padre de turno de noche de Taxi-Paga Hipoteca, y entre toma de las doce y toma de las cinco siempre se activaba la célula infrarroja de la alarma-unicachica desatando la misma sirenita nino-nino: “Mamá, mamamamamamamamamama”.

Y mi madre: “Ay hija, así no podemos seguir”.
Y mi hermano Carlos: “dale ya algo, pero que se calle”
Y mi hermano Toni: “pero que le pasa a esta niña”
Y mi hermana La Rosita: “buahhhhh”
Y yo: “¿déjame meterme en tu cama hasta que venga papá de trabajar”
Y mi madre: “Tienes que acostumbrarte a la habitación nueva”.

Y venga pasar meses hacia el fin de curso y yo venga “ver, oir y callar”, hasta que quiso Dios, o David Lynch, que mis 2 miedos se viniesen a juntar por fin en el mismo sueño produciendo un choque tan nefasto y revelador que hasta la vecina del quinto chasqueteó los dientes esa noche.

Una noche primaveral, a las 3 de la mañana empezó a temblar el jarrón de cristal con claveles polvorosos de tela de la mesa camilla, 2 platos ahumados Duralex estallaron en la alacena, las anillas de los visillos daban volteretas en la barra de madera, mi hermana La Rosita empezó a llorar, y entre los llantos se oía la alarma- unicachica:”mamamamamamamamamama”, y llegó mi madre corriendo, medio dormida y preguntándome con los ojos llorosos de no aguantar más y llorosos de acabar de ver a todos mis demonios aleteando contra el cristal doble de la ventana como moscardones gordos.

-Pero hija ¿qué es lo te esta pasa?

Y entonces yo solté un “que la señorita me quiere enterrar viva”, puse los ojos en blanco, di 2 vueltas a la cabeza como la niña del Exorcista y con la paz de haber expulsado por fin mis dos terrores favoritos, me quedé profundamente dormida, tras tantos meses de agotadoras pesadillas, dejándole a mi madre otra noche en blanco esperando a mi padre y agriándole la leche a mi pobre hermana La Rosita.

Continuará…

3 Comments:

Blogger UnValient said...

esta bien, pero adonde quieres llegar? vas contando los miedos de pequeña, tipicos en cualquier niño de esa edad, la mayoria hemos pasado por cosas similares. Intentas definirte a través de la serie de experiencias que relatas?

11:09 p. m.  
Blogger launicachica said...

No quiero llegar a ningún sitio, más allá de entretenerme en los tiempos muertos del curro cuando estoy aburrida, y el de entretener a gente que este tambien un rato aburrida.

Ya sé que son los miedos que todos tenemos a esa edad, no es mi intención sentirme más especial por haber tenido pesadillas.

¿Definirme yo?, creo que no, aunque si estoy descubriendo algunas cosas, pero no sobre mí.

En fin, dejame seguir, a ver si un dia recopilo las conclusiones y te las cuento en persona.

un beso, niño.

11:48 p. m.  
Blogger UnValient said...

nada, tonta, si era solo por tirarte de la lengua. como siempre ;-)
bezotez

8:16 p. m.  

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