jueves, noviembre 17, 2005

Vallecas al estilo Twin Peaks. Cap IV. Las bicicletas son para el verano. Ultima parte.

Parte V. De cómo por fin me cayó una BH rosa que yo ya no quería.

Pues me tiré un montón de veranos, en los que mi tío Antonio venía a visitarnos desde Barcelona, con mi Orbea Blanca dando tumbos y echando la tradicional Vuelta Ciclista al Patio con Peter Koyote que, como había pegado el estirón, le habían comprado una BH grande y blanca.

Después Peter se mudó de barrio, que significaba que se quedaba en Vallecas pero cerca de la vía, y como eso estaba más allá de las fronteras del Paseo, sólo podíamos vernos los miércoles que era cuando venía a visitar a su abuela y podíamos juntarnos en el parque del cementerio donde habían puesto una canasta.

Así que, sin Peter y con el cambio del colegio de señoritas de monjas a otro en el que "la niña no lleve a las señoritas por la calle lamargura con sus gamberradas", me fui trasformando de “launicachica chicazo que habla por los codos, que no se calla ni debajo de agua y que aburre a una vaca”, en una chica sola, callada, muy metida en sí misma y bastante empollona, que es el proceso que nos pasa a todas las mujeres de mi familia cuando nos preparamos para la entrada en la adolescencia.

Por eso mi padre debió darse cuenta que se quedaba sin niña y dijo que me compraba la BH rosa que había visto en el Alcampo. Y yo dije "que no, que a buenas horas mangas verdes y que lo que quería era un espectrum” y me enfadé y di un portazo, que es algo que nos pasa a todas las mujeres de mi familia cuando nos preparamos para la entrada en la adolescencia.

Mi padre es un cabezota y me compró la bicicleta. Pero yo que también soy cabezota dije que no participaba en La Vuelta Ciclista al Patio porque no me daba la gana y le puse la expresión "tú veras lo que haces" (con la BH), que es una expresión que aprendemos todas las mujeres de mi familia cuando entramos en la adolescencia.

Así que salía mi padre y nos llevaba al campo a mi hermana y a mi. Eso de campo parece muy lejos pero estaba a cinco minutos andando y se trataba de unos campos de trigo atravesados por caminos de arena que recorrían la parte de atras de la “pareilla del cementerio”. Allí montaba yo la BH rosa hasta que mi padre fue comprendiendo que se quedaba sin niña y dejó de insistir en salir con la bici.

Llegó mi tío Antonio de Barcelona, como todos los veranos, pero esta vez vino bien entrado septiembre, cuando empezaba a hacer frío. Y me dijo:

-“¿Qué?, ¿no sales con tus amigos y con la bici?”

Y yo le puse una mueca de esas de “Tío Antonio que yo ya soy mayor”

Y él dijo:

-Bueno es que hace frío y claro, como dice la película “Las Bicicletas son para el verano”.

Con esa frase de película de Jaime Chavarri terminó mi niñez. Mi niñez en el Vallecas al estilo Twins Peaks, con lo que a mí me habría gustado que la hubiese terminado con una frase de “Corazón Salvaje” de David Lynch.

Pero como mi serie no tiene un continuo espacio-temporal, volvere a los cinco años en el próximo capitulo, que va ser uno que va a tener dos rombos. Y prometo no volver a hablar de bicicletas.

besos

2 Comments:

Blogger UnValient said...

aaiii que santo, tu padre

10:03 p. m.  
Blogger ..cu4tro.. said...

¿dos rombos? eso suena bien. Ánimo "Tolkien-a"
Besos.

12:29 p. m.  

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